«Apuéstale a la motivación laboral”

Cuando una organización está en pleno proceso de consolidación empresarial, se establecen una serie de objetivos que son proyectados para su cumplimiento en un periodo definido.

Aunque los trabajadores conocen claramente su utilidad en la consecución de las metas comunes, es habitual observar falta de motivación que puede verse representada en múltiples conflictos con los compañeros, impuntualidad, mal humor y constantes quejas.

Teniendo en cuenta esto, los altos mandos de la empresa deben idear estrategias e implementar estímulos para que el personal se sienta a gusto y reemplace la palabra obligación por convicción.

Nada está más cerca de la realidad que el viejo adagio: “Si disfrutas lo que haces, tienes una alta probabilidad que te quede bien”.

Jaime Esparza Rhénals es uno de los líderes empresariales colombianos que siempre ha sabido motivar a sus empleados. Desde que fundó su compañía en 1995, no ha dejado ningún detalle al azar respecto al bienestar y rendimiento de sus trabajadores.

Él ha sido consciente que más allá de los buenos resultados financieros o del aumento de clientes, el elemento que jamás se debe descuidar es la fuerza laboral, pues está convencido que si el empleado está feliz desempeñando su rol, trabajará con ímpetu y progresivamente aumentará su productividad.

Su experiencia le ha permitido desarrollar una estrategia para recuperar al empleado que ha perdido la motivación:

En principio, se debe identificar la causa que provocó la falta de interés de la persona por el trabajo. Si la incomodidad está relacionada con alguna cuestión laboral, lo más conveniente es entablar un diálogo y buscar una solución consensuada.

Sabiendo del origen de su malestar, el líder empresarial debe exteriorizarle todas las cualidades que diariamente ve en él o ella y la importancia que tiene dentro de la organización.

Es bastante útil felicitarlo por sus logros y apreciar su punto de vista, ya que así se generará un buen clima compuesto por confianza, cohesión y respeto.

Finalmente, el líder debe predicar con el buen ejemplo, puesto que sus empleados se ven reflejados en cada una de las acciones que realiza.

Buen trato con los demás, llegar temprano en cada jornada, participar en actividades extralaborales, adaptabilidad a los cambios, entre otros, son características que ha desarrollado Jaime Esparza y que le han servido de gran ayuda para motivar a su planta de trabajadores.