jaime esparza

Muchos dicen que los sueños son fáciles de conseguir. Jaime Esparza Rhénals sabe que para ser quien es hoy, tuvo que trabajar fuertemente y no rendirse… aunque pareciera ser la mejor opción. Sus sólidas convicciones le han permitido impactar, positivamente, a todos quienes trabajan con él.

Desde sus 18 años comenzaría a trabajar como vendedor de chance en Fontibón, localidad ubicada al occidente de la capital colombiana. Años más tarde, creó una empresa, en aquel entonces una red de comercialización de apuestas, que evolucionó a una red multiservicios.

Y así fue como poco a poco, sin descanso alguno, enfocado en su sueño y con la capacidad que caracteriza a este santandereano, logró identificar posibilidades de crecimiento en donde sus sueños podrían hacerse realidad. Sin embargo, aunque otros pudieron haber conseguido lo que él hizo, quizás no tuvieron la visión, el carácter ni la determinación de hacerlo. Fue entonces, cuando comprendió que él veía un panorama distinto al de los demás y esa sería su ventaja frente a los ellos.

Un camino muy largo

Pareciera que fue fácil llegar hasta donde está, pero no. Jaime Esparza Rhénals tuvo que enfrentar en más de una ocasión, el rendirse y dejar a un lado su objetivo. Asimiló, junto a sus experiencias profesionales y personales, que en el único lugar en donde el éxito está primero que el fracaso, es en el diccionario. Continuó trabajando todos los días, sabiendo que el lugar en el que se encontraba no sería el mismo en el que estaría mañana, pero que lo acercaría un poco más a donde quería estar. Inclusive, a lo largo de su proceso profesional, entendió que en el éxito no reside la felicidad completa. Es necesario ayudar a quienes lo rodean, porque, así como alguna vez recibió apoyo de su familia y sus colaboradores cercanos, Jaime Esparza Rhénals también reconoce la importancia de devolver de lo que ha recibido.

Ayudando a los demás

El atributo del servicio con la comunidad podría ser un sinónimo de su nombre. Rodearse de personas alegres, serviciales y respetuosas es necesario para la salud. El ambiente en el que se moviliza le ha permitido transmitir que, aunque sea un empresario reconocido en la capital colombiana, también es un ser humano igual que cada uno de los miembros de su equipo de trabajo. Jaime Esparza Rhénals también apoyará a quienes necesiten de él y sientan que tienen proyectos por desarrollar, porque sabe que, así como él está cumpliendo su sueño, los demás también pueden hacerlo.

“Siempre supe que quería ser empresario desde muy joven. No sabía si iba a tener un carro de perros calientes o trabajar con confecciones y textiles, pero siempre lo tuve muy presente en mi corazón, en mi mente y en mis vivencias, qué es lo que quería ser”, concluiría este emprendedor cuyo sueño está cada vez más cerca de hacerse realidad.

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